24 de diciembre:
La sociedad está cada día mas de cabeza, un día en el que se recuerda parte de la religión es dedicado al pecado. Aproveché la situación y dedique las ultimas horas del dia a un pecado del cual no me arrepiento, tenia pelo castaño, ojos marrones y una nariz pequeña, nada fuera de lo normal. Pensé que iba a ser una noche como muchas otras en las cuales mi amada no me acompañaba en aquel fuego que se desenfrenaba en la cama, pero me equivoqué, todo con ella fué distinto, pasó una y otra y otra vez hasta que solos quedaron dos cansados y satisfechos cuerpos, llenos de un pecado tan gratificante como un poco de cianuro en tus venas para poder volar un poco mas allá de esta realidad. Espero volverla a ver algun dia